Nació: 1º de Abril de 1955 / Murió: 30 de marzo de 2006
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Prensa

 

Los temas religiosos
Aproximaciones Americanistas
7 de marzo de 2006
Silenciosa insistencia
Pinta de memoria
Tres expresiones jóvenes, un arte libre y subjetivo
Visiones americanas
Creencia y memoria
La joven pintura
Era un pintor intérprete de la naturaleza
El cielo de Santiago

Galería de fotos

Con Juan Pablo II
Con Amalia Fortabat
Mural en el Subte

Los temas religiosos no han sido tocados por los vanguardistas en varios siglos. Santiago García Sáenz viene pintando con pura frescura vanguardista desde sus principios hasta que le tocó el desarrollo de su proyecto ya convertido en una suerte de cruzada: “Te estoy buscando América”. Fue tema de una gran muestra en el Centro Cultural Recoleta en 1987. Hoy, cuando la pintura suele pasar por el tamiz de la mente o emerge directamente desde las entrañas, García Sáenz busca soluciones en la profundidad de su corazón y ha agregado una dimensión cósmica a su interpretación costumbrista. Su búsqueda americanista se ha intensificado, pasando por diversos paisajes de la Argentina hasta que accidente –o destino– llega a entrar en el campo de la imaginería cristiana. Meta soñada de tantos artistas antiguos, García Sáenz fue elegido para pintar el Vía Crucis y el retablo del altar de la iglesia de Santa Cecilia en Castelar.Realizó un original Vía Crucis donde cada escena fluye en forma continua abarcando el largo de una pared del templo de Villa Udaondo.

 

En lo pictórico su acercamiento al arte espiritual, que aquí contiene tanta carga europea, es personal. Ha logrado un equilibrio entre un expresionismo con reminiscencias de la simpleza de un primitivo combinado con lo gestual que hasta ahora ha identificado su obra. Y construye una síntesis de nuestros paisajes mesopotámicos con aquellas perpetuas figuras bíblicas. García Sáenz propone seguir el camino de la búsqueda por su América hasta 1992 cuando se cumplen los 500 años de europeos establecidos en nuestras tierras. Ambicioso y colmado de fe, ha volcado su entusiasmo y su capacidad creativa en trasformar su peregrinaje en un redescubrimiento personal del nuevo mundo y su continua relación con la cristiandad. Los que vienen siguiendo el progreso de su investigación han observado este proceso a través de los ojos de este joven pintor que nos ofrece sus imágenes optimistas y eternas.

Edward Shaw
ARTINF N°76, Buenos Aires, 1989